domingo, junio 15, 2008

Una pequeña reflexión

Me he parado un instante a pensar, a reflexionar mejor dicho, y he llegado a una conclusión. Quizás nadie se sorprenderá a estas alturas, puesto que mi conclusión es bastante evidente... Me encantan los cortometrajes amateurs, y además me encanta realizarlos; y si es rodeado de amigos, mucho mejor.

Creo que es precisamente en este tipo de cortometrajes, los amateurs, donde encontramos realmente cosas interesantes. En su gran mayoría están realizados con total ilusión, pasión y dedicación, sin olvidar la falta de recursos, medios y las dichosas limitaciones. Aunque siempre existen excepciones, es decir, personas que inconscientemente actúan de forma incorrecta, quitando de ese modo cualquier rastro de humildad y modestia en sus trabajos amateurs.

Nunca hay que olvidar que son trabajos / proyectos amateurs, y amigo, cuando olvidas eso y le otorgas una relevancia o trascendencia demasiado importante con tus palabras o gestos, la cosa se puede girar en tu contra. Por desgracia me he encontrado con casos así, personas que no acaban de comprender en qué situación se encuentran, y acaban siendo despreciados e ignorados, cosa que duele bastante la verdad.

En otras ocasiones puede fallar el planteamiento, algo que va ligado practicamente siempre con la falta de experiencia, por ejemplo "Voy a rodar un cortometraje amateur, por simple hobbie o porque estoy estudiando audiovisuales y me han pedido como trabajo de síntesis un cortometraje. Bien, voy a pedir ayuda a todos mis amigos, allegados y a los conocidos que han rodado algo o simplemente tienen experiencia. Les exigiré máxima colaboración, les pondré horarios y esas cosas". Eso es un completo error, está bien tener entusiasmo, pero cuando tratamos con temas amateurs no podemos presionar y exigir a nadie, simplemente porque no vamos a pagarles nada. Tenemos que valorar que nos están ayudando por amor al arte, porque son nuestros amigos o familiares. Por desgracia, mucha gente primeriza comete este error, personalmente me he encontrado con casos así, y lamentablemente la gente acaba dejándoles colgados en pleno rodaje e incluso antes de empezar.

Volviendo al tema de la humildad, cabe decir que muchas veces no es suficiente ser humilde, modesto y honrado, ni tener presente quien eres y qué haces. Pues siempre puedes topar con personas poco educadas, que simplemente destripan tus trabajos sin ningún tipo de criterio, y si lo tienen lo utilizan de forma muy poco apropiada. Pero creo que ignorarles es lo mejor que podemos hacer en esos casos, aunque nos duelan sus comentarios. Además, con toda la seguridad del mundo, esas personas no sabrían hacer un cortometraje ni aunque el mismísimo Steven Spielberg les impartiera clases particulares, no digo más.

En fin, personalmente siempre he sido consciente de lo que hago, cortometrajes amateurs sin medios, sin dinero y sin pretensiones. A veces hablo con mucha pasión y puede que se traduzca de una manera incorrecta, es decir, que la gente piense que me creo algo especial o que mis cortometrajes son excelentes. Todo lo contrario, pues como digo, soy muy consciente de lo que hago, de lo que soy y no soy. También soy consciente de los fallos que cometo y de las cosas que podría mejorar, en muchos casos debido al poco tiempo que les dedico a los cortometrajes a la hora de realizarlos.

Desde aquí, el blog de PPBC productions, me gustaría animar a todas aquellas personas que tienen ganas de rodar un cortometraje amateur. Pues creo poder afirmar sin miedo a equivocarme, que es una experiencia muy agradable, positiva y gratificante, pero también compleja según los casos. Además con el paso del tiempo se convierte en un bonito recuerdo. Eso si, siempre es aconsejable rodearse de buenos amigos.

Espero que el cine amateur no muera nunca, pues es una fábrica de sueños muy personal. Pero también un lugar complicado, donde no hay lugar para las falsas esperanzas. Un lugar en el que es difícil que te tomen muy en serio y en el que la competencia profesional y los festivales / certámenes te pone demasiadas barreras. Por ello, debemos tomarnos esto de los cortometrajes amateurs como algo divertido, como un escape de la rutina, como un buen rato con los amigos. Pero también como una pasión, una ilusión y un sueño. Porque tal vez algún día, después de tanta entrega y sacrificio, llamen a nuestra puerta.

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