Seguramente y con toda probabilidad, la saga Yogur & Ketchup sea la peor saga que jamás haya podido crear la humanidad. Pero no obstante, nos lo pasamos muy bien haciéndolos. ¡Las risas siempre están aseguradas en el rodaje!
Yogur & Ketchup
Una lluviosa tarde de sábado nacía la saga y así su primera entrega, Yogur & Ketchup. Un cortometraje cutre y horripilante en todos sus aspectos, es decir, a nivel técnico es pura basura visual y artísticamente poco se puede decir a su favor. Con un guión carente por si mismo, con unas dos o tres frases en todo el cortometraje, sin sentido y prescindibles evidentemente, y una historia absurda y tópica hasta decir basta.
Esta primera parte tuvo una segunda versión, con un montaje algo mejorado y realizado además en blanco y negro. De esta forma se notaba menos la mala calidad visual general que tenía en su versión a color. Pero vamos, seguía siendo bastante nefasto.
La primera aparición de Cutre Killer no podía ser mejor, vestido con una especie de sotana cutre salchichera, reciclada de un disfraz del Todo a 100pts, con una careta de plástico semi-transparente que provocaba unos sudores de la muerte, que se lo digan al protagonista, y un cuchillo de plástico barato Made in China. Por suerte en las dos últimas entregas el tema vestuario mejoró un poquito, especialmente en la última, que lució un estupendo disfraz de asesino a lo Scream, eso si, comprado en un bazar chino.
En fin, esa lluviosa tarde empezó la cosa. Evidentemente todo fue improvisado, ya que el cortometraje se realizó simplemente para pasar el rato. Esa tarde el tiempo no acompañaba y nos encontrábamos aburridos en el piso de mis padres, así que les propuse a Juanjo Núñez y a César García rodar un cortometraje. Para Juanjo no era novedad, ya había participado entre otras cosas en nuestro primer proyecto, Paco Jones Franco. En cambio, para César era la primera vez que rodaba algo, y se lo pasó tan bien que desde ese momento se convirtió en una de las personas más involucradas con PPBC productions, tanto como actor como guionista.
Esta primera entrega está repleta de situaciones absurdas y memorables, como el momento cubo-balcón con posterior leñazo con la puerta, la patética lucha / combate en el salón al estilo Matrix, el momento gafotas de Bartolo, etcétera...
Aunque lo más destacable de todo es el motivo exacto que dio origen al propio nombre del cortometraje, y posterior saga. Pues al principio del cortometraje, Juanjo debía coger algo de la nevera, era bien sencillo, yo le comenté "Ahora abres la nevera y pillas algo, lo que sea". Personalmente pensé que cogería algo típico, como un refresco o una cerveza, pero por lo visto al colega, algo nervioso y bloqueado, se le fue totalmente la pinza. Pues abrió la nevera y cogió sin pestañear un yogur natural y el bote de Kechup. Me quedé totalmente perplejo, recuerdo que le pregunté “Pero, ¿por qué has cogido eso tío?”, a lo que él sinceramente me respondió “Yo que se tío, los nervios”. En aquel preciso momento la inspiración me abofeteó en la cara, ya teníamos un título para el cortometraje : Yogur & Ketchup. Algo original y nunca visto, a la par que cutre, patético y freak, cosa que le venía como anillo al dedo.
Ficha
Dirección : Rubén Latorre
Guión : Sencillamente no tiene
Intérpretes : César García y Juanjo Núñez
Cámara y Edición : Rubén Latorre
Año de producción : 2001
Género : Comedia
Filmado en : Philips VHS-C
Sonido : HiFi Stereo / Dolby Digital 2Ch.
Edición en : VHS y Adobe Premiere 4.2 / versiones analógicas
Formatos disponibles : VHS y DVD
Duración : 51 minutos / conjunto trilogía
Duración rodaje : Una tarde
Localización : Viladecans - Barcelona / España
Presupuesto : No había ni para anacardos
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